La semana 10 de la NFL nos brindó un choque entre los Redskins de Washington y los Vikings de Minnesota. Equipo con una impresionante marca de seis triunfos y dos derrotas previo al juego contra los de la capital.

Un juego que para los Pieles Rojas era una oportunidad para seguir en la contienda por llegar a los Playoffs. Hoy por hoy Washington es tercero en la división detrás de los Eagles, el mejor equipo de la NFC y los Cowboys, el segundo lugar de la división. Ingredientes que le ponían más sabor al partido.

Atrapada del año

El arranque fue de película para Washington que encontró la zona de anotación de manera inmediata. Kirk Cousins continuo su buen momento exactamente donde finalizó el duelo contra los Seahawks. En esta ocasión solamente le tomó siete jugadas a Cousins con un pase profundo de 36 yardas para Maurice Harris que concluyó en touchdown. 

Lo de Harris desde ya puede ser catalogado como la atrapada del año. Un pase  de Kirk complicado, sin ángulo, casi imposible para mejor describirlo. No obstante el receptor abierto que no fue seleccionado por ningún equipo de la NFL en el 2016 hizo la jugada de su vida. El jugador se extendió como un resorte para terminar con el ovoide utilizando solamente una mano en la zona de anotación. El Fedex Field explotó de emoción cuando los árbitros anunciaron que el touchdown era válido. 

Las Lesiones

Aunque como ha sucedido toda la temporada, las lesiones siguen siendo el enemigo número uno de los Redskins. Este partido vio a Ryan Grant salir por un golpe a la cabeza que según los reportes podría ser una conmoción cerebral. Grant fue sometido de manera inmediata al protocolo de la NFL. Poco después el corredor Rob Kelley abandonó el partido con una lesión en la rodilla. Aún se desconoce la gravedad del golpe. Washington ya tiene a varios jugadores fuera de acción que siguen en la lista de lesionados como Niles Paul y Jordan Reed, ambos de mucha importancia para el equipo.

Del otro lado del ovoide los Vikings también tenían bajas por lesión, ambos mariscales Sam Bradford y Teddy Bridgewater no estaban disponibles. Aunque este segundo había sido activado durante la semana. En su lugar salió Case Keenum, el hombre menos indicado para ser figura en este partido pero uno que se echó a los Vikingos a los hombros.

Regresando al partido 

La primera mitad se jugó de tú a tú, Minnesota respondió de manera inmediata el touchdown de los Redskins. Latavius Murray acarreo el ovoide una yarda para igualar la pizarra a siete puntos tras el gol de campo. Como dos peleadores en el centro del ring, los dos equipos intercambiaron golpes en esta pelea Washington volvió a retomar la ventaja en el pizarrón con gol de campo por parte de Nick Rose. Mientras que los Vikings volvían a estar arriba con anotación de Steffon Diggs, todo esto en la primera mitad.

En el segundo cuarto Kirk Cousins le ponía punto de exclamación a una buena serie con  touchdown de una yarda. Un capitán que ha tenido que depender de la experiencia de Vernon Davis y el talento del corredor Chris Thompson toda esta temporada. Sin un receptor abierto consagrado, el mariscal de Washington se ha visto de alguna manera afectado. No obstante los capitalinos han estado en la pelea en la mayoría de los partidos que han disputado.

En este juego en particular, los Pieles Rojas se quedaron sin combustible cerca del final del segundo periodo. Los Vikings anotaron dos touchdowns antes del descanso para irse arriba 28-17. Iniciando el tercer periodo, era más de lo mismo. Case Keenum salió como pistolero encontrando su blanco en la mayoría de sus pases sin respuesta de Washington. Antes de poder parpadear, una pase de siete yardas a Jarius Wright adelantaba a Minnesota 35-17 y el juego se empezaba a perder por completo. 

En el último cuarto del juego, D.J Swearinger interceptó un pase de Keenum para darles esperanzas a los Pieles Rojas. Una jugada que culminó en un segundo touchdown por parte de Kirk Cousins para poner el marcador 35-27. Luego de cuatro periodos de fútbol americano, los Redskins se quedaron cortos y no pudieron con los Vikings que se llevan una victoria de 38-30 jugando de visita.

Lo que se viene

El próximo domingo los Redskins visitan la ciudad de New Orleans para medirse a los Saints de Drew Brees. Otro equipo que también viene haciendo las cosas muy bien y carga con marca de siete triunfos y dos derrotas. En su último compromiso, los Santos arrollaron a los Bills de Buffalo por marcador de 47-10. Una muestra de todo su poder ofensivo y algo con lo que tendrá que lidiar el equipo de Washington. Será una semana 11 contra la pared para los de la capital, otra derrota podría significar el final de la temporada 2017 con cinco juegos en el calendario.